“M” de magia
¿Es posible crear un verdadero oasis a partir de una ruina? La respuesta es un rotundo SÍ. Y de eso va precisamente este proyecto ubicado en un barrio al sur de Palma. De una mágica transformación de antigua casa de pueblo en ruinas a un verdadero milagro de calma, quietud y acogedora atmósfera.
Con una distribución consistente en una planta baja, primer piso y patio contábamos con un espacio total de 166 m2 de superficie útil más 23m2 de jardín y 10 m2 de porche semicubierto. Este espacio debía ser maximizado y pensado cuidadosamente para acoger todas las necesidades de una familia con un niño para un uso primordialmente vacacional.
Los clientes venían con una idea clara de cómo debía ser su residencia ideal dando prioridad a un espacio luminoso con poca necesidad de mantenimiento y una limpieza fácil, conservando elementos originales como las vigas de madera y al mismo tiempo dotándolo de una buena eficiencia energética con la instalación de placas solares en el tejado.
La distribución se planteó teniendo en cuenta la optimización y maximización del espacio para generar una sensación de amplitud por lo que optamos por eliminar el falso techo ganando altura a la estancia contemplando además un almacenamiento minimalista, pero al mismo tiempo suficientemente amplio. En ese sentido ideamos una serie de muebles empotrados que se fusionan de manera perfecta con el entorno existente creando la mágia de albergar, pero esconder al mismo tiempo. Además, en la planta baja, incorporamos un garaje de 17m2 dejando también espacio adicional para almacenamiento.
Los materiales idóneos debían ser de fácil mantenimiento y con colores claros. Desde el principio, los clientes expresaron su deseo de conservar el pavimento original de baldosa hidráulica antigua y las vigas de madera originales, pero al realizar un cambio drástico en la distribución, el pavimento original se vuelve obsoleto y ya no cumple con su objetivo de “fácil mantenimiento”. Fue esencial optar por materiales nuevos y duraderos, pero respetando el aspecto tradicional. En los baños y la cocina, elegimos un suelo de coloridas baldosas hidráulicas en tonos azules que combinan con un parquet laminado de madera resistente al agua para aportar calidez al espacio y separar estancias.
La elección de carpintería de metal en tono negro en diferentes elementos buscaba generar un contraste aportando un aspecto industrial y desenfadado al salón en el que cabe destacar el diseño de la impresionante escalera que nos da la bienvenida a la entrada. Los ventanales y puertas abatibles con marcos en este material darían paso a una de las zonas más importantes de toda la casa: el maravilloso patio. Concebido como un verdadero oasis y una harmoniosa extensión de la casa, el patio rezuma calma y una atmósfera de relajación gracias a la delicada piscina con cascada y a la majestuosa palmera que asoma al fondo. Un lugar que honra el clima Mediterráneo aprovechando el porche con toldo abatible para disfrutar de maravillosos momentos con familia y amigos.
Un proyecto completado en tan solo 10 meses del que nuestro equipo se siente especialmente orgulloso del resultado final: una espaciosa casa bañada en luz natural, que combina un diseño moderno con un toque vintage. Es sin duda un manifiesto del poder y la magia implícita en una arquitectura que no solo construye, sino que transforma completamente espacios en algo extraordinario.