El pabellón de Barcelona de Mies van der Rohe, un inspirador icono de la arquitectura

El Pabellón Alemán de Barcelona

En la entrada del blog de hoy queríamos llamar su atención sobre un diseño que nos inspira mucho, no sólo por su estética sino también por la historia que hay detrás.

El Pabellón de Barcelona, diseñado por Mies van der Rohe y Lilly Reich, fue la muestra arquitectónica del Movimiento Moderno al mundo. Durante años ha sido estudiado exhaustivamente y ha inspirado a generaciones de arquitectos. Reich colaboró estrechamente con Mies en diversos proyectos y finalmente fue nombrada “directora artística” de la sección alemana para la Exposición Internacional de Barcelona de 1929, junto con Mies.

Photo credits: Wikipedia/Barcelona City Tours/ Fundación Mies Van der Rohe Barcelona

Originalmente llamado Pabellón Alemán, estaba retratando el rostro de Alemania después de la Primera Guerra Mundial, mostrando la progresiva modernización de la cultura de una nación que aún estaba enraizada en su historia.

Estéticamente, es único. Su forma elegante y estilizada en combinación con los ricos materiales naturales utilizados fue la puerta de entrada de Mies a su futuro arquitectónico. El mobiliario diseñado exclusivamente para el pabellón fue también un éxito en el que la aclamada y reputada diseñadora Reich demostró una vez más que el tándem generaba proyectos impresionantes.

El objetivo de este edificio era no sólo crear una pieza de arte escultural muy especial, sino también acoger la recepción oficial presidida por el Rey Alfonso XIII junto con las autoridades alemanas. La emblemática silla Barcelona sirvió de trono para acomodar a los monarcas y sigue hoy vigente como uno de los iconos del mobiliario de todos los tiempos.

Photo credits: Knoll

Está situado a los pies del Museo Nacional de Arte de Cataluña y la montaña de Montjuic, escondido en una estrecha zona, en un rincón tranquilo y apartado del bullicio de las calles de la ciudad. El Pabellón de Barcelona se separa de la ciudad en lo que parece un vacío, ya que cuando estás aquí te olvidas de que estás en la ciudad.

El elegante interior funciona con un plano de techo bajo que diseñó para fomentar el movimiento por todo el edificio con paseos que enmarcan las vistas. Parece como si estuviera en elevación como flotando por encima de las habitaciones. La apariencia de flotar le da a la atmósfera una sensación de ingravidez que fluctúa entre el interior y el exterior. Esta sensación de movimiento consigue abrir a los huéspedes a una experiencia única con nuevas perspectivas.

Photo Credits: Fundación Mies Van der Rohe Barcelona

La novedad se expresó en los materiales utilizados en todo el proyecto, como el vidrio, el acero y cuatro tipos diferentes de piedra (travertino romano, mármol verde alpino, mármol verde antiguo de Grecia y ónix dorado de las montañas del Atlas). Las diferentes formas y colores de estos materiales son bastante impresionantes al ir avanzando a través de cada habitación de la construcción.

Desde entonces ha sido reconstruido desde la edificación original pero manteniendo toda el aspecto genuino que Mies le confirió. La modernidad del diseño se expresa en su rigurosa geometría y la precisión de cada esquina. Sin duda una obra maestra que sigue inspirando al mundo de la arquitectura actual.