El estilo tradicional mallorquín: una inspiración para el diseño actual

Vivimos en una isla con una arquitectura sumamente hermosa que data del siglo X, donde todavía podemos ver restos de la ciudad árabe que una vez fue con elementos de construcción como las columnas interiores que fueron utilizadas en épocas pasadas, incluyendo las bizantinas y romanas. Un par de buenos ejemplos son la casa de Joan Miró Mallorca, Son Boter. Construida en el siglo XVIII, reúne todas las características de la arquitectura tradicional mallorquina, así como el Palacio de la Almudaina, detrás de la Seu, que sigue la línea de los palacios barrocos mallorquines.

Photo credits: Son Boter – Fundación Miró Mallorca

Encontrarás muchas épocas diferentes de la historia cuando deambules por la isla, pero quizás una de las características tradicionales mallorquinas más populares se encuentre en los “pueblos” de la isla, donde se pueden contemplar las fachadas de piedra que presentan sus casas. Pueblos idílicos como Deia y Fornalutx son lugares en los que verás lo mejor de este diseño, abarcando las murallas del pueblo de edificio en edificio, rodeado por un valle de colinas.

Las piedras típicas de Mallorca que se utilizan para este tipo de fachadas y muros son las de Marés y Binissalem. Hay unos pocos estilos y colores diferentes para elegir, desde un tono gris en todo el conjunto hasta un toque de naranja y rojo en los patrones. Se puede colocar en una posición más sencilla, como se habría hecho en el pasado, o hoy en día es común que se coloque perfectamente y con patrones más elaborados, lo que lleva tiempo y una técnica más experta.

Bconnected Real Estate, property in Deià F-REF 222

La construcción típica que se encuentra en la región de Raiguer, en el centro de la isla, es rápida y no requiere muchos conocimientos técnicos. La piedra se une con cemento de Mallorca resistente al agua (de color arena), que impide que el agua y la humedad entren en el interior y mantiene la pared seca.

El diseño aquí en la región del Raiguer es de un tono rojo ish y donde la fachada es una mezcla de combinación rústica de piedra y arcilla y el marco de las puertas y ventanas están elegantemente rodeadas con una piedra Caliza o Marés.

La zona Midjorn de la isla era donde abundaba este tipo de piedra de Marés, la cual era transportada a la ciudad para ser utilizada en las construcciones de la época, por lo que las casas de esta zona se construían con los sobrantes y las piezas que no resultaban tan atractivas a los constructores. Piedra que era un poco demasiado triangular o pequeña. Por lo tanto, esta área tiene un estilo bastante diferente a muchas otras áreas de la isla.

En la zona de la Tramuntana se puede observar que, aunque las casas adosadas parecen haber sido construidas al mismo tiempo, todas con la misma piedra, si se mira más de cerca se puede ver que la piedra se construyó en momentos distintos y cada casa tiene su piedra construida apoyada en la otra. Era la forma habitual de construir y denota que la relación entre los vecinos debe haber sido buena para que lo permitieran en su momento. La piedra aquí es el estándar que constituye la isla, la roca calcárea. Tiene dos variantes: calcita, que es de color blanquecino y dolomita, que es más oscura.

Bconnected Real Estate, properties in Artà F-239, Biniali F-REF 188, and Ses Salines F-REF 237

El diseño tradicional de la piedra mallorquina se sigue utilizando mucho en la construcción hoy en día, lo que demuestra que no sólo es una buena opción sino también muy práctica. En muchas casas modernas construidas en los últimos años en la isla, la fachada de un muro de piedra se ha convertido en un elemento habitual que puede ser un gran argumento de venta. Las particularidades de la piedra se pueden adaptar para dar un toque personal a cada casa dependiendo del diseño y la combinación de colores, disponiendo de diferentes variantes que pueden ser elegidas.

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